La Silla del Amor


No he abandonado los cotilleos y me he pasado a la ebanistería, ni nada por el estilo aunque pueda parecerlo, al dedicarle mi post a" una silla", que no es una silla cualquiera es una silla del Siglo XIX, no apta para sentar a las visitas, pero si para el sexo ¡Ahí es nada!

¿Rarita verdad? La misión de está exclusiva silla, era para que el Rey Eduardo VII, alias Bertie, y por entonces aún Princípe de Gales, pudiera mantener relaciones sexuales con dos mujeres a la vez, y al mismo tiempo pudiera mantener su peso, sin peligro de que se rompiera y espachurrara a sus compañeras de sexo, ya que era un hombre muy corpulento y de un voraz apetito sexual, (del otro también, comía a dos carrillos), vamos un adicto al sexo, que si ahora viviese, dejaría en mantillas al propio Tiger Woods.

En la década de 1880, Bertie, fue un asiduo del más famoso burdel de Paris "Le Chabanais", disfrutando a sus anchas de esta silla, ya que no podía disfrutar del trono de Inglaterra, porque su madre tenía bien aposentado su real trasero y no se lo cedió hasta que él tenía 59 años, allá por el año 1901, así que mientras mamá,Victoria I, se dedicaba a reinar y su esposa Alejandra de Dinamarca, a llevar los cuernos con dignidad y elegancia, para que le entrase bien la corona, él practicaba en su silla una y otra vez, que digo yo sería para probar la resistencia de la misma y con el correr de los años, ser tema de este post y de un documental de la BBC.

¿Qué cosas, no?

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