¡Què bonito es el amor, después de los 80, si eres "muchirrico"!



Qué bonito es el amor, después de los 80, en este caso después de los 84 años que es la edad que tiene Hugh Hefner, el propietario de Playboy, que se ha enamorado de nuevo, como un zagalico quinceañero.


Porque Hugh, se va a casar por tercera vez en su vida, ya que el amor en sus otros dos matrimonios, anteriores, se le fue por la borda, el ultimo de ellos termino en Marzo de este año, y como no es bueno que el hombre esté solo, después de estar tonteando con Kristina y Karissa Shannon, dos Conejitas que son hermanas gemelas, y Crystal Harris, decidió que debería escoger, y no como nietas, precisamente, que sería lo más apropiado, dada la edad de las niñas, si no como futura señora Hefner.


Así que, como a pesar de su edad, es un hombre muy moderno, se fue al Twitter y le pidió matrimonio a Crystal, que ella aceptó sin pestañear, ya que dice que esta "enamoradísima" y que quiere pasar toda su vida, al lado de él, que con la edad que tiene, no creo yo que "toda su vida, sea mucho tiempo".

El día de Navidad, le regalo el anillo de compromiso, para sellar ese amor, en el cual solo hay una diferencia de 60 años, ya que ella tiene 24, pero que esos abismos generacionales, no tienen importancia ninguna, cuando la cuenta corriente del novio, tiene más ceros, que un mal estudiante.


Cuenta él, que cuando le dio el anillo de compromiso, ella se echó a llorar emocionada y le dijo que nunca olvidaría esa navidad, aunque seguro que su llanto era más que nada,porque ha dado el braguetazo de su vida y eso es para ella seguro que es llorar de felicidad y porque a su futuro marido le encanta fotografiarse y acudir a eventos en pijama y zapatillas, eso sí de seda pero pijama al fin y al cabo, y eso es para llorar de pena, pero como lo que cuenta es "el money, money", todito se lo perdona.


Ahora solo le quedan tres cosas que superar, la primera que la boda se celebre, la segunda que no la cambie por otra Conejita, ya que son todas igualitas y la tercera que cuando se muera, no se olvide de ella en el testamento, porque estos viejales ricachones, son muy olvidadizos y sus abogados y herederos legales, muy ladinos a la hora de asegurar el pastón del muerto.

Si, ya sé, ya sé, que a lo mejor es verdad que se aman, y yo soy una borde, pensando que ella se casa solo por el "vil metal", pues no, también se casa, por las joyas, las pieles, las mansiones, los caprichos, los yates, los aviones, etc,etc,etc, porque estoy segura, que si él fuera un pobre ancianito, con una mísera pensión minina de jubilado, abandonado en un asilo de las Monjitas de la Caridad, también hubiera decidido compartir su vida con él ¿A qué si?.


Bueno al menos mientras le dura a esta Conejita no le va a faltar una buena madriguera, ni su ración de zanahorias, y me refiero a la comida, jolines, que ya estáis pensando mal..... porque de lo que estáis pensando, no creo yo que se pegue muchos atracones, como no sea a base de "pastillitas azules", más conocidas como Viagra .Aunque a estas edades, más que una erección le pueden provocar una defunción.

Ea... ¡que vivan los novios!

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