Amanda Bynes, otra loca, al psiquiátrico

Amanda Bynes, a sus 27 años es otra muñeca rota, de los programas infantiles americanos, que parece ser el principal objetivo de estos programas, encumbrar a niñas y luego cuando ya no interesan, tirarlas a la basura, como un desperdicio, dejándolas a su suerte, que en la mayoría de los casos es tirar p’al monte como las cabras, pero como las malas cabras.


 Después de ser expulsada de casa, porque la chica, se pasaba el día entero fumando marihuana, tanto dentro de su casa como por los pasillos, y debía fumar tanta o hacerse unos canutos enormes, porque los vecinos estaban hasta el moño del humo, que seguramente a más de uno, si estaba en el paro, lo hubiera colocado de inmediato. Tan hartitos estaban, que un día llamaron a la policía, y la chica no tiene otra, para demostrar que ella no era, de tirar una pipa de fumar marihuana, por la ventana, que no tendría mayor importancia, si no fuera porque entonces vivía en un piso 36.

 Al quedarse sin casa, se trasladó al hotel Hotel Ritz-Carlton de Nueva York, donde a los pocos días la invitaron a abandonarlo amablemente, hartos de que maltratara a los empleados y se pasara el día dándole al porro, además de estar acumulando una cuenta, que ya se estaba desorbitando y parecía no tener mucha intención de pagar.

 Además, tiene una fea afición a insultar a los personajes famosos en Twitter, por ejemplo llamar fea a Miley Cirus, decirle a Rihanna que si le había pegado Chris Brown, era porque se lo merecía, también llamó feos al matrimonio Obama, y así a un montón de gente, aunque luego se arrepentía y borraba los tweets, y se quedaba tan tranquila., otra también sonada, es que tuvieron que echarla de una residencia de ancianos, donde fue a visitar a un familiar, porque empezó a meterse con los residentes, ya que iba tan borracha, que ni se tenía de pie, vamos que se había bebido hasta el agua de la fregona. Además de conducir sin carnet, provocar un accidente y darse a la fuga, etc., etc., etc. y todos los etc. que se os ocurran.

 

Pero la última ha sido tan gorda, que es con perdón de la expresión, para mear y no echar gota, no se le ocurre, a la loca esta, que otro nombre no se le puede dar, que irse a casa de una vecina, anciana, con la que no simpatizaba nada, rociarle el porche con gasolina y prenderle fuego, que afortunadamente no pasó a mayores, aunque tuvo un rasgo de piedad, con su cachorro de Pomerania, que suele utilizar para taparse la cara, al que por error también roció con gasolina y luego para limpiarlo, se metió en una tienda, se fue al baño y en el lavabo se dedicó a lavarlo, para quitarle la gasolina, ni más ni menos que con una botella de licor, ¡como una chota, está como una chota!

Así que, la policía, la ha detenido y se la ha llevado directamente a un psiquiátrico. Y como en ejemplos similares, al de Lindsay Lohan, Britney Spears, etc., ahí están sus papas, que han vivido de su fama, para hacerse cargo de su custodia y administrar sus bienes, que parece que aún le quedan.

 Espero, que por el bien de los ciudadanos de Nueva York, tiren la llave de la habitación, del hospital, y no la encuentren nunca.

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