No se el tiempo que voy a estar fuera, ya que mi intención es que en cuanto se recupere, es traérmela a vivir conmigo, ya que para mí sería lo ideal y por lo que llevo luchando tiempo, pero ella que siempre ha sido muy independiente se ha negado una y otra vez.
Cuidad de mi Portería, no me olvidéis, porque mi vida está compuesta por mi familia, que es muy corta, y por mis amigos cercanos, los del día y adía y por los lejanos que sois vosotros, y si me falla alguno de esos pilares, todo se viene abajo.
No puedo seguir escribiendo, y aunque me de vergüenza reconocerlo, estoy llorando a mares, porque tengo miedo.
Besos.