Hoy leyendo un post, del Blog Instalando Juegos, titulado Hadas, me vino a la memoria, que cuando tenía nueve o diez años, toda mi aspiración en la vida, era ser un hada y estaba dispuesta a cualquier cosa por ello.
Pasaba mis vacaciones, en la aldea de Orense, donde nací, Gomesende, que hasta que llegó la guía Michelin ,Campsa Repsol, o como demonios se llame, no venía en el mapa. Pero por eso de no aparecer en los mapas, no deja de ser un sitio precioso, perdido entre montes, que hay que saber donde está, haber nacido allí o que te lleven, para dar con ella.
Mi abuela, que hace años falleció, casi la edad que tiene mi hijo el mayor, 32 años, me contaba historias de miedo, que yo le pedía ya que me encantan, por las noches al calor de la lumbre, pues no había luz en la casa y nos alumbrábamos con candiles, con lo cual el miedo estaba asegurado, pero también me contaba historias de esos seres mágicos llamados "los caballitos del diablo", que no eran otra cosa que las libélulas, que las había a montones y de variados colores y que a mí me tenían fascinada, porque mi abuela decía, que cuando nadie las veía, se convertían en hadas madrinas y hacían magia.
Para echarle un poco más de leña al fuego, mejor dicho a mi imaginación, una familiar, que ya ni recuerdo quien era, pero que vivía en la Capital, es decir Madrid, me trajo unos cuentos de esos de hadas, que eran para niñas, y que ya son recuerdo del pasado y reliquia, que eran en blanco y negro, y yo disfrutaba pintadlos , con mis lápices de colores, marca Alpino, la única que existía y que me traían los Reyes Magos., aún cuando no me hubiera portado muy bien, que era lo habitual, en servidora.
Por aquel entonces, estaba cansada de oír hasta la saciedad, a una tía de mi madre, decir, por cualquier causa o motivo, una frase, que me ha perseguido a lo largo de mi vida, y que me ha hecho odiar muchas comidas "De lo que se come se cría", así que una en su ingenuidad, pensaba que si comía oreja de cerdo, me saldrían orejas de cerdo, si comía garbanzos tendría la todo el cuerpo lleno de garbanzos, si comía berzas me volvería verde, etc,etc, pero que mi madre con su sabiduría y unas cuantas collejas, me tenía convencidísima, que esas cosas, no pasaban con los alimentos, solo con las cosas que no eran de comer, como por ejemplo palos, piedras, bichos, cacas y esos tipos de cosas.
Pues entre las historias de mi abuela, los cuentos y la frase de mi tía abuela, yo estaba cada día más decidida a convertirme en hada, más que nada para llevar la contraria, porque en aquellos tiempos todas las niñas, querían ser maestras o princesas, pero yo no ¡Yo quería ser hada madrina!, cosa que tenía trastornada a mi madre, porque deje de ser yo, pasé de andar todos los días colgada de los árboles de los vecinos, robando fruta y descalabrándome, a pedradas, en batallas con mis primos y mis amigos, a ir todo el día con la mente puesta, en mi futura profesión, durante dos largos y calurosos días. ¡Toda una eternidad!.
Era la única meta de mi vida y además estaba convencida, que sería un hada madrina, muy, pero que muy buena y con varita mágica incluida, que iba a pasar todo el día volando de aquí para allá, tocándolo todo con mi varita y todos los niños querrían que yo fuera su madrina, porque ya que una se pone, se pone del todo. Así que ni corta ni perezosa, me fui a un riachuelo, que por fortuna en Galicia abundan, y me dispuse a capturar una libélula, que me costó sudores mil, pero al final lo conseguí.
Así que con mi preciado tesoro, en la mano, que me abriría las puertas mágicas de las hadas madrinas, no tuve otra que "comérmela", por aquello de lo "que se come se cría", pero..... ¡puagggggggggggggggggggggggggggg que asco!, nunca olvidaré su sabor ni el día tan malo que pasé vomitando sin parar, al día siguiente y después de no sé cuantas manzanillas que me hizo mi abuela y la vomitera controlada, me quedaron dos cosas muy claritas:
¡Ser hada es un asco! y de lo que se come "no” se cría.
Ahí se esfumó mi deseo de convertirme en uno de esos mágicos seres...prefiero ser menos mágica y comer fabada, aunque se me llene la barriga de gases, que son más fáciles de eliminar.
Hoy patrocina este Post "Instagos y su Blog Instalando Juegos", porque me han inspirado para este post. ¡No olvides visitarlo!
No sé, eso de ser hada madrina aparte de darte mucho trabajo, debe de darte mucho estrés...
Un abrazo Nela!.
Pero que bonitoooo!!!! jajaja así que comiendo animalitos alados pero veo que no fuiste tonta y la fabada gano el partido
Te dejo mis mejores deseos para el año que empieza y que los reyes te traigan fabadita duradera
Besos wuapa!
Pero que infancia más naturalizada subiendome a los arboles y robando fruta,ese tipo de infancia no se olvida por lo que se disfruto haciendo esas cosa.
Seguro que si te hubieses convertido en hada serias el azote de las meigas.
Yo por eso nunca como caracoles.
Un saludo
Este post tiene tu firma,sin duda alguna,un grandísimo abrazo.TQM
Me quedé encantada con este post.
Algo de hada debés tener y no lo sabés.
Un beso grandote, gracias me hiciste viajar en el tiempo.
Ay Nela!! Yo también quería ser Hada Madrina!! Pero ni me subía a los árboles ni me comía libélulas (puaaaaggggggggggg!!!). Yo me conformaba con pensar que algún día tendría un traje de hada madrina y una varita mágica.
Con el tiempo llegué a ser madrina, lo que me compensó bastante, sobre todo cuando no eran sólo las sonrisas de mi ahijada las que me llegaban, sino también las de mi otra sobrina pequeña que también me llamaba "madrina", lo mismo que hacía su hermana. Aún lo hacen de vez en cuando.
¿Ser Hada? sí: una lo es cuando esos ojitos la miran con ese encanto y cariño porque sus miradas son la varita mágica que nos toca en el corazón.
Me encantó esta entrada.
Un abrazo!!
Carina.
Vaya riesgos pasaste por ser hada madrina...y que feo debería saber la libélula...joooliiinnneess...pero cuando somos niños nos creemos todo...que buena pinta esa fabada...para entrar en calorcito....un besote grande Nela...y feliz 2011.
Jaja no se si la líbelula se te atragantó y la magia se esfumó pero algo de hada buena te ha quedado, de estoy segura:)
Mis deseos de paz y felicidad para ti querida Nela y brindo para que en el Nuevo Año puedas hacer realidad todos esos deseos y proyectos que tienes en mente.
Un beso y feliz 2011
Bella entrada amiga, hada madrina no lo es cualquiera...lleva una gran responsabilidad...como todo...
UHHH...que fabada tan sabrosa....
Feliz año 2011!!!!!
Un abrazo.
Mañana es el último día del año y lo quiero despedir a tu lado, dándote un beso de espacios conquistados y un abrazo de sueños consumados...
Agradeciendo todo el apoyo que me has brindado durante todo este año, tendiéndome la mano cuando los minutos eran horas y las horas interminables días, haciendo que tus visitas y comentarios escritos desde lo más profundo del corazón se convertíeran en una poesía cual placido oasis de caricias interminables, para un alma que lloraba en silencio...
Y que hoy desea que el 2011 nos traiga la felicidad prendida en las agujas del reloj cuando se escuchen las doce campanadas. Y mi sentir baile la danza de la amistad cuando levante mi copa para brindar contigo con la mirada puesta en el cielo, que nos esta uniendo con su mágica estela de azul ilusión...
Te quiere y abraza...
María del Carmen
Pues cómo no me voy a acordar de mi amiga Nela, siempre simpática y con un blog que es muy entretenido. Nela, de verdad que te deseo un feliz año 2011 y en cuanto pueda voy a poner un enlace de tu blog en el mío. Un beso fuerte guapa
No sé yo eso de ser hada madrina como se debe de llevar, yo quería ser luciérnaga de pequeña, ya ves tú;)
Besos, Nela, y un feliz 2011.
Te veo Nela, veo tu hada, cada vez que me cuelo en tu blog, te veo, ¿por que odias a las hadas?, si eres una de ellas, ¿sabes lo único que no pueden ver las hadas?, su estela de luz, pero los demás si, la vemos cada vez que te asomas de nuevo aquí, en tu blog, en tu mundo mágico que compartes con nosotros, desde que te conozco, solo he recibido de ti alegría y fortaleza.
Por esto, y por dejarte conocer, por compartir, por ser amiga, por dedicar, por sonreír y hacer sonreír, por ilusionar, solo tengo una palabra para ti Gracias.
Un beso.
Instagos
Qué bonito escribes Nela :) lo he leído fascinada, felicidades, aunque no quieras eres un hada madrina :)
Pues mira, Nela, que para el próximo año te conviertas en un hada, pero sin necesidad de comer libélulas. Te deseo lo mejor para el año próximo. Un beso desde ArteTorreherberos.
Bonito relato Nela.No me extraña lo de la vomitera, mira que comerse un bicho alado.
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Un beso.
Hola, Nela:
Gracias por el tiempo compartido:
¡FELIZ NOCHE VIEJA Y VENTUROSO AÑO NUEVO!
Abrazos.
Pues tienes razón Diego, creo que tomé la decisión acertada
La inocencia de la niñez, me ha gustado mucho, lo que has contado Nela.
Feliz 2011 que sea buenísimo para ti, y los tuyos.
Besos amiga
Hola Nela, pues lo de los gases de las fabadas es porque no esta bien sacado el aire de cada una de las fabes, jajajajaja.
Si que fue dura tu infancia en la Galicia de mi alma por los árboles, a pedradas. Como era la vida en los pueblos y lo bien que lo pasabamos.
Besotes y que disfrutes de la entrada de año.
el lio de Abi .weebly
el lio de abi
Ja ja ja, que historia tan simpatica de tu infnacia, Nela. No te preocupes por eso de la libelula, cuando yo era pequeña, me pasaba el rato comiendo todo tipo de cosas raras, hormigas, tierra, y un dia, hasta mi madre me tuvo que quitar de las manos un saltamontes. Si si si, un saltamontes, nada menos. Yo si que sabia comer entonces... madre mia.
Hola Nela, tal como anda el cotarro en estos días de paro y crisis, no te arriendo las ganancias, las varitas mágicas las ibas a fundir a pares.
Déjate de hadas madrinas que eso debe dejar el cuerpo fatal y la mente hecha unos zorros, mas que nada porque lo que tenemos nos lo arregla ni la Santa Caridad.
Feliz 2011 guapa, que consigas todo aquello que deseas.
Nela, que bonito relato, lleno de humor y sensibilidad, me encantó, yo nunca quise ser hada madrina, queria ser la varita mágica, que es más faácil, o no? que se yo.. :-)
Felicidades y un abrazo.
Nela, una entrada estupenda.
Me has hecho reflexionar sobre una cosa: llevo toda mi vida comiendome las arañas y ahora sospecho que ya no voy a convertirme en Spiderman. Mejor, porque no me gustan.
Un abrazo, niña.
Ug
Ay , como me ha gustado esta entrada. En casa de mi abuela, a las libélulas se las llamaba "burras del diablo", no caballitos, supongo que por eso nunca quise comerme ninguna, jajaja, "burra" es mucho menos sugerente ;)
La entrada me recordó un cuento de Almudena Grandes, "Bárbara contra la muerte, que he buscado pero no encontré" para colgarte aquí (para colgar el cuento, no a ti, que esto del español es impreciso).
Un beso, Nela y muy feliz año nuevo
A mí me gustaría que existiesen las hadas, al menos de vez en cuando,pero...
Menos mal que viven entre papel es un consuelo. A muchos en la infancia nos hicieron felices con su magia, a ratos.
Un mágico 2011, y a ver si por fin nacen las buenas hadas.
Hola Nela, gracias por tu visita a mi blog, lo tengo un poco abandonado, espero reiniciarlo con el nuevo año.
Aunque no soy asidua de los chismorreos,tus comentarios sobre los famosillos me han hecho reír, así que me pasaré por tu blog para pasar un buen rato.
¡Salud y prosperidad para el 2011!
Un abrazo.
Feliz comienzo del 2011 Nela!
Me he enterado que un ángel se ha escapado del cielo; no te preocupes que no les diré dónde estás ;)Feliz año nuevo 2011
Mis saludos, apreciada Nela:
Pasé por aquí en vuelo rasante sólo para desearte que tengas un feliz y próspero 2011, lleno de éxitos y satisfacciones, además de mucha salud y miles y miles de bendiciones.
Mis abrazos fraternos, amiga querida.
Hoy te he ingresado 365 días de buena suerte, alegría y felicidad en tu cuenta número 2011. Feliz año, Nela.
Ser Hada Madrina nunca fue fácil jeje, aunque en las películas no se valore bien su trabajo.
Paso a desearte un feliz año nuevo, Nela! Mis mejores deseos para el próximo 2011,
Manu UC.
Pues yo me había pasado por aquí para felicitaros el año...
FELIZ AÑO 2011, que sea muy especial para tod@s!
BESOS!!
Nela, menuda historia nos has contado, me gustó (más que el sabor de una libélula, que por cierto no sé como sabe, ni ganas tengo jeje).
Aprovecho para desearte un 2011 lleno de cosas buenas.
Y feliz día a día. Y próspero sueño nuevo.
Un saludo :)
Una historia encantadora y graciosa, la ingenuidad de los niños....lástima que la perdamos.
Te agradezco la visita a mi blog, encantada de conocerte, feliz año 2011
Siempre me gustaron más las brujas...
"sorginaK" que las llaman por aquí.
Feliz año guapetona!!!!!
feliz año mi querida Nela goze mucho con tu historia , los niños y sus mundos magicos que envidia! me hubiese gustado tener una infancia asi pero por lo pronto ahora que estamos grandecitas somos bloggers y tu una de mis favoritas un beso y hare lo imposible por postear seguido que la pases bien
Despe
Qué asquito, Nela!! xDD
Pero eso sí, sí eres un hada buena, pero no creo que gracias a la libélula.
Feliz 2011, un beso!