Jimmy Jump un profesional de "la falta de respeto"

Ayer, en Insúltame de Lux Sálvame de Lux, entrevistaron a Jimmy Jump, un personaje que se dedica a reventar espectáculos, para tener su minuto de gloria, y porque sabía que en este programa, que se nutre de miserias humanas, alguien le iba a reír las gracias y acertó....Karmele Marchante, le alabó, porque claro no hay que olvidar que ella, quería representar a España en Eurovisión, pero al ser rechazada su candidatura, es su particular venganza.

A mi me parece genial que cada uno intente ganar o gane las habichuelas como buenamente pueda y tenga el derecho de crearse una reputación buena o mala, según su gusto, para ser "carne de portada" o salir en cualquier programa de TV, por meritos propios.

Lo que ya no me gusta, es que se intente ridiculizar y humillar a las personas, que por su profesión, están en un lugar que se han ganado a pulso, faltándoles al respeto de una manera tan grosera y tan burda, quizás alentado por la envidia de no valer, más que para saltar e interrumpir el trabajo de los demás.

Por ese este Jimmy Jump, que se proclama "espontáneo profesional" (espontáneo y profesional, me da que se contradicen), me parece un impresentable y un gamberro, porque se pasa por el gorro ese colorado que se pone, el trabajo de la persona o personas, de las que intenta reírse, con sus saltos de cabra enloquecida o sus muecas de payaso venido a menos, como si encima le hiciera un favor a los que sufren sus ataques.

Todavía tiene la cara dura, de pedir ayuda, para pagar la multa que le han impuesto, ya que no tiene un duro (según él), aunque a Sálvame de Lux, gratis no ha ido y de "espontáneo profesional" menos.

Habrá quien le ayude, porque de todo hay en la viña del Señor, cuando lo que tiene que hacer este tipo, es trabajar como hace todo el mundo y respetar a los demás ¡en un andamio lo quería ver yo 12 horas y al sol!, seguro que se le pasaba de golpe toda la tontería que tiene encima y si quiere ser protagonista que se cuelgue por los" h..... de un pino bien alto" e intente batir un Record Guinness de permanencia, por ejemplo, de 100 años. ¡Verás como sale en todos los medios y por meritos propios!

Dice no estar contento, con la actitud de Daniel Diges, porque no quiere ni oir hablar de él, ni le coge el teléfono, encima que lo favoreció, porque así tuvo la oportunidad de actuar dos veces y quedar en mejor puesto. ¡Que cara tan dura! Capaz es de pedirle que se lo agradezca públicamente y que le pague la multa.

Tiene mucha suerte con Daniel Diges porque ha sabido ignorarlo con mucha elegancia, porque si soy yo "a estas horas su gorro rojo, no lo iba a tener en la cabeza precisamente".

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