Amenazan, de muerte, al hijo de Ana García Obregón

Hacia mucho, pero que mucho tiempo que nada se sabía de Antoñita la Fantástica Ana García Obregón, que parecía haberse esfumado en el etéreo mundo del olvido, pero mira por donde vuelve a ser actualidad, por las amenazas que ha recibido su hijo Alex, fruto de su noviazgo con el Conde Lecquio.

Parece ser que el 24 de Abril a las 22:00 recibió en su buzón varios mensajes metidos en un sobre y escritos en servilletas donde le decían que si no pagaba 25.000€, "su hijo no viviría para contarlo, porque su muerte está planeada, dirigida y a punto de ser concluida" y en otra la decían "vigila tus espaldas y cumple, el mundo es un pañuelo y os vamos a ver, así que piensa en tu familia y en tu gente", "Alex, pequeño, disfruta mientras puedas porque si en menos de 5 días no lo tengo ingresado, ya sabes!!! O te imaginas". (Diez Minutos).

En total había tres misivas, dos en gallego y una en castellano, también le adjuntaban un numero de cuenta de Caixa Galicia, así como el como el código internacional, por si quería ingresarlo desde el extranjero ¡muy previsores! por lo que al día siguiente Ana, acompañada de Lecquio y su hijo, se fueron a una comisaría para denunciar el hecho.

Quiero dejar muy claro que no me hace ninguna gracia que amenacen a ningún menor, o mayor, por el motivo que sea y sea quien sea, me da igual que sea el hijo de la Obregón o el hijo de cualquier ciudadano anónimo, pero es que lo de Anita me parece un poco peliculero, aunque no digo yo que no sea verdad de la buena, por la forma en que he leído sobre ello.

Primero recibe la misiva a las 22:00 de la noche del día 23 y se espera al día siguiente, para ir a poner la denuncia acompañada de Lecquio, de su hijo y los fotógrafos pertinentes, para que inmortalicen el momento. Vamos que cualquier persona recibe una nota de ese tipo a las 22:00, y a las 22:00.01 está saliendo, cagando leches, a la comisaría más cercana, para poner la denuncia y no se lleva a su hijo, para no exponerlo a la vista de cualquier loco que pueda estar vigilando y que al ver que han ido a la policía a contarlo, pueden cruzársele los cables.

Segundo, los presuntos chantajistas, secuestradores, asesinos o lo que sean, son unos chapuzas de aquí no te menees, porque mandan la misiva en gallego, para que quede claro de donde son y tienen el detalle de adjuntar otra en castellano ,por si Ana no entiende el idioma, vamos como el traductor del Google, además el detalle de adjuntar un numero de cuenta de Caixa Galicia, para que los pillen ipso facto, porque que yo sepa, y a lo mejor estoy equivocada que muchas veces lo estoy, las cuentas en cualquier oficina bancaria no se pueden abrir anónimamente, hay que ir con el DNI en los dientes, pero es que los presuntos chantajistas, secuestradores, asesinos o lo que sean, solo les faltó aportar, el nombre del titular de la cuenta y el certificado de empadronamiento, el certificado de penales no, porque si no lo tienen van camino de tenerlo, porque los van a pillar fijo.

Los presuntos chantajistas, secuestradores, asesinos o lo que sean, demuestran ser unos rácanos, unos muertos de hambre o unos bromistas muy pesados (me inclino por esto último), ya que escriben los mensajes en servilletas y a mano, ya solo falta que se descubra, que le pidieron el bolígrafo al camarero del bar, de donde sacaron las servilletas ¿es que no tenían para folios, cuartillas o una simple hoja de un bloc?

¡Ojito que yo no digo que no sea verdad!, pero la cosa tiene mucha pinta de ser una broma de muy mal gusto, que de corazón espero se quede en eso, que de nuevo a llevado a Ana a la portada de las revistas, sobre todo a la del Diez Minutos, de las que hacía mucho tiempo que no era protagonista y que no creo le haya hecho ninguna gracia sea por este motivo, porque es para angustiar al corazón más duro, el que te amenacen a un hijo.

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