La Duquesa de Alba quiere pasar por el altar



¡Que tierno, que bonito y que empalagoso, el tema de La Duquesa de Alba y su amorcito Alfonso Díez Carabantes!

¡Que se nos casa!, que quiere volver a pasar por el altar del brazo de su príncipe azul, aunque se un príncipe azul del todo cien, o al menos eso es lo que ella pretende, ya que anda haciendo averiguaciones entre las altas esferas eclesiásticas de las posibilidades de celebrar esa boda, porque desde que volvieron de su ensayo de luna de miel, en Egipto, está convencida de que es su media naranja.

Sus niños, están de los nervios, pues ven que si mamá La Duquesa, se casa, que si se le pone en el moño se casará, Alfonso será Duque de Alba Consorte y por lo tanto cuando ella suba a los cielos, él tendrá un pensión vitalicia, que aunque no mucho mermará las sustanciosa herencia de "Los Alba-Herederos".

Pero como ella es muy lista, porque de tonta no tiene un pelo, ya se ha acordado de Alfonso en su testamento, por si la boda no se llevara a cabo, que se dice ha modificado, para que él pueda tener "un recuerdo suyo", porque ha hecho que se sienta feliz, alegre y acompañada, desde que están juntos.

Pues a mi me parece genial, porque a pesar de sus "chorrocientos millones de euros", su posesiones, sus sirvientes, empleados y demás, está mas sola que la una, porque sus hijos que "tanto se preocupan de mamá", solo corren a su lado, cuando ella está enferma, porque aquello "del que dirán" y salir en la foto cuando van de visita, así que tener una persona que la acompañe día y noche, sea o no por interés, que es lo de menos, para ella tiene que ser algo maravilloso.

Lo de la boda, no de le viene de un día, porque ya quiso casarse hace como un año, y los "Alba-Herederos" se subieron y bajaron por las paredes, como si de Spidermanes aristocráticos, se tratara, para impedir la boda e incluso tratar de declararla incapacitada, para que ni un eurito, volara de las arcas de Los Albas a los bolsillos del plebeyo novio. Tanto la incordiaron que le pidió consejo a los Reyes de España, y no se ha hecho publico lo que le aconsejaron, pero no se casó.

Así que por si las moscas, vayamos pidiendo hora en la pelu y desempolvando el traje de las bodas, que como la Duquesa se encocorote, se casa, vaya si se casa, que puede tener un porrón de años, pero la mente la tiene muy lúcida y está acostumbrada a ponerse el mundo por montera y por un oído le entra y por el otro le sale, lo que digan o dejen de decir de su persona.

A mi lo único que me da miedo de esta boda, ¡es el traje de novia!, porque conociendo el estilismo de la Duquesa, la sorpresa puede ser mayúscula.

5 comments

  1. Anónimo

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