
Con este modelito blanco salió el pasado fin de semana a darse un paseo por Miami, un vestido sencillo y bonito, pero en una persona con unas cuantas tallas menos que Britney, que a demás de parecer que iba a explotarlo, ya que le sentaba como a un Santo Cristo unas pistolas, le marcaba hasta los pezones, por no hablar ya de su celulitis, barriguita y michelines, que luego la harán llorar cuando alguien le diga que está "engordando"

Es evidente que el estilista o estilistas de Britney, están de vacaciones gastándose el dinero que les paga, porque no se entiende como pueden dejarla ir a una gala, donde cada asistente llevaba lo más glamoroso, vestida como la novia de Drácula a punto de irse a la cama.

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