Lindasy Lohan, no se enmienda y por el camino que va no se enmendara nunca, ya que a sus 23 años está más cerca del infierno que del cielo, ha vuelto a liarla.
Como le parece poco todo lo que arrastra últimamente, ruptura con Samantha Ronson, su currículo de ladrona, fracaso como diseñadora para la firma Ungaro, sus labios morcillones se están agrietando, su padre la está poniendo como hoja de perejil, en todos los medios, Leonardo DiCaprio, de quien dice se ha enamorado, pasa de ella y así una tras otras, vamos que "al mar y se seca”.
No contenta con todos estos tropiezos de su vida, hace un par de días en un exclusivo bar de Los Ángeles, no se le ocurre otra que entrar en la cocina del local y robar dos botellas de un champán exclusivo y carísimo.
Cuando el camarero, testigo de su fechoría le reclamó el importe de las botellas, que ya se había bebido, montó en cólera y formo un espectáculo que dejó anonadados a los presentes, porque se sintió muy ofendida, porque le hicieran pagar lo que se había robado y ya se había bebido y comenzó a gritar a los cuatro vientos que ella nunca pagaba lo que se bebía.
El camarero, le dijo que vale, que en otros sitios no pagaría y que allí tenía que pagar como todo el mundo o llamaba a la policía, así que Lindsay que no llevaba dinero para pagar la carísima consumición tuvo que llamar a un amiga, para que se hiciera cargo de la cuenta y poder irse a casa, sin pasar por comisaría, que da do su historial, es algo que no le conviene demasiado.
Y es que encima, abandono el local muy indignada, llorando desconsoladamente y gritando, a todo el que quería oírla, y a los que no querían también:
"Yo no pago por beber. ¡Esto es ridículo! Me voy a volver loca". (Lindsay Lohan, La Reina de Copas)
Vidente