Jennifer López, no gana para disgustos. Si hace unos días estaba de correntillas legales, porque su ex quería sacar al publico un video comprometedor de sus retozos sexuales cuando eran matrimonio, ahora las correntillas, también son legales, pero las causas de sus desvelos son "los bocados" que suelta su perro.
Jlo y su marido Marc Anthony, han sido demandados por Lisa Wilson, una auxiliar de vuelo de su jet privado, que fue atacada por la mascota de ambos, un pastor alemán llamado Floyd, cuya principal característica, como vulgarmente se dice, es tener muy malas pulgas.
Floid, se tiró a morder las piernas de Lisa, derribándola y causándole graves lesiones en la espalda, de la que tuvo que ser operada y que ahora les reclama nada más y nada menos que 3.000.000 de dólares, por haber servido de bocadillo a Floyd.
La demanda se basa, en que el ataque se podía haber evitado, ya que tanto Jlo com Marc, conocen el carácter agresivo del chucho y que en consecuencia la habían advertido, que tuviera cuidado con él, pero no tomaron medidas, para evitar un posible ataque.
Muy loable la advertencia de Jlo y marido, pero mucho más loable, si le hubieran puesto al chucho un "bozal", ya que por mucho cuidado que se tenga en no arrimarse a semejante fiera, en un avión tampoco hay mucho espacio para evitarlo y más si eres una de las personas del servicio.
La próxima vez le compráis un bozal o lo dejáis en casa, que no queda nada bonito que se vaya comiendo a la gente, por ahí, a su antojo. Casi que mejor, que os compréis un lindo gatito.
GUAUU!!!! que miedo con el perrito
jajjaja, a mi me dan más miedo los dueños, al fin y al cabo el perrito se dedica a lo suyo.
Un abrazo amiga
Nela