Lo de que Belén Esteban, no tiene espejos en su casa, es una rotunda afirmación, para cualquiera que vea la foto, que no necesita comentarios, porque la de “villa potorro”, tenía pintas de “algo que no puedo decir, porque es horario infantil” (aunque no lo sea), marcando barriga cervecera y casi enseñando las tetas por debajo de los flecos de esa camiseta “choni barriobajera”, lo que pillo como excusa, aunque mala, para volver después de unos días ocupadísima, en no hacer nada y por las peticiones de mis fans del “Feisbús” (En realidad, sólo me lo ha insinuado, ni siquiera pedido, mi amiga Ani Laranjeira, pero yo lo exagero todo, como siempre).
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