Vale, vale, ya sé que he dicho, en algún post, que
Karl Lagerfeld, el creativo más famoso de
Chanel, me parece un bacalao ahumado con gafas y que no es un habitual de mis posts, pero no he podido resistirme a tráelo de nuevo y no por sus méritos de diseñador, ni por su estilismo, ya que viste siempre igual, si no por su nueva gatita, que esa si que es una monería y más lista que el hambre, aunque me da a mí, que esta convivencia no va a terminar bien, ya que ¿cuándo se han llevado bien un gato y un bacalao, aunque sea ahumado y con gafas?.
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